
Pedro Sánchez no quiere mancharse las manos de barro: se desvincula de la reconstrucción de la riada de Valencia
Pedro Sánchez se desvincula de la reconstrucción de la riada de Valencia, no ha declarado la emergencia nacional, no ha visitado los municipios asolados y ha rechazado el 80% de las solicitudes de ayuda. El Consell de Carlos Mazón urge a crear una comisión mixta para coordinar la respuesta a la tragedia, pero el Ejecutivo del PSOE se niega. La vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, acusa a Sánchez de dar la espalda a Valencia y compara la situación con la emergencia de La Palma, donde Sánchez fue diez veces y mantuvo múltiples reuniones con el presidente de Canarias.
Parece que Pedro Sánchez tiene un miedo patológico a mancharse las manos, pero no es el barro lo que debería preocuparle, sino la falta de acción y la desvinculación de los problemas reales de los ciudadanos. La comparación con La Palma es especialmente reveladora, ya que muestra que Sánchez es capaz de actuar cuando le conviene, pero no cuando se trata de problemas que no le reportan beneficios políticos. En resumen, el artículo muestra a un presidente que prefiere mantener las manos limpias antes que ensuciarse con los problemas de los demás.