
La Casa Blanca estudia la legalidad de deportar a ciudadanos estadounidenses que cometan crímenes graves a la megacárcel de El Salvador, donde ya han sido enviados 288 personas, incluyendo 238 venezolanos y 23 salvadoreños, desde el 15 de marzo. El presidente Donald Trump expresó su deseo de enviar a estadounidenses a la prisión, pero la portavoz Karoline Leavitt afirmó que solo se consideraría si es legal y para los estadounidenses más violentos y reincidentes.