
Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, cobra 540.000 euros anuales y recibe un euro cada minuto en su cuenta corriente. A pesar de la catástrofe del apagón, no ha dimitido ni sido cesada. El artículo critica la corrupción y el caos administrativo en España, con 3,6 millones de empleados a sueldo del Estado y una cifra récord de impuestos recaudados, pero con servicios públicos que funcionan peor. La pregunta es, ¿a dónde está yendo el dinero si no se invierte en mejorar la sanidad, educación, justicia, infraestructuras o seguridad?