
El alcalde de Sedaví, Cabanes, ha abandonado el principio de decoro en la política, confundiendo el Ayuntamiento con su propio escenario personal y despreciando a la oposición. Gobierna en minoría con el apoyo de Compromís y ha gestionado varias visitas institucionales sin informar a la oposición. La corporación municipal está formada por 17 concejales, pero Cabanes parece olvidar su papel como presidente y trata a los concejales de la oposición con desprecio. El Partido Popular, que representa a más de 2.000 vecinos, es ignorado por Cabanes, lo que se considera un desprecio al voto de miles de ciudadanos.