
La cumbre del G7 en Canadá se desarrolla en un ambiente tenso debido a las políticas de Donald Trump, quien ha impuesto aranceles del 25% al acero, aluminio y autos, y del 10% a la mayoría de las importaciones, afectando a aliados como Japón, México y Canadá. La Casa Blanca no ha anunciado objetivos concretos para esta cumbre, y se espera que las reuniones bilaterales con líderes como Mark Carney, Claudia Sheinbaum y Volodymyr Zelenskyy sean más relevantes que el encuentro grupal. El conflicto entre Israel e Irán, la guerra en Ucrania y el cambio climático pierden protagonismo frente a la incertidumbre generada por Washington.