
Corea del Norte intentó botar su nuevo destructor de 5.000 toneladas y 143 metros de eslora, pero el barco se hundió durante la ceremonia de botadura. El incidente ocurrió el 23 de mayo y se cree que fue causado por una combinación de factores, incluyendo la inexperiencia de los ingenieros y las prisas por parte de Kim Jong-un para demostrar el poder militar del país. El barco fue construido en la ciudad portuaria de Chongjin y se utilizó una técnica de botadura lateral, que es segura si se realiza correctamente, pero puede ser problemática en barcos grandes. Los analistas creen que el ángulo de la botadura no era el correcto y que el barco se desequilibró y se hundió. El incidente ha sido calificado como un 'acto criminal' por Kim Jong-un y se han producido detenciones de miembros del astillero responsable.