
El Ayuntamiento de Barcelona lanzó el 'Plan Endreça' en octubre de 2023 con un presupuesto de 550 millones para revertir la degradación del espacio público. A pesar de las ingentes inyecciones económicas, el plan no está arrojando los resultados esperados, especialmente en barrios como el Raval. Los vecinos denuncian el fracaso del plan y demandan soluciones reales. El concejal del distrito, Albert Batlle, respondió a las críticas diciendo que el barrio está limpio, lo que caldeó los ánimos. La oposición constitucionalista critica la inacción del Ayuntamiento en la aplicación de sanciones por incivismo, que oscilan entre 100 y 3.000 euros.