
Pablo Iglesias critica a Íñigo Errejón, su excompañero de partido, por contribuir a la destrucción de Podemos y por su supuesta adicción a la cocaína. Iglesias también defiende la inclusión de partidos independentistas en el Gobierno de España y muestra su disposición a realizar un pacto con ERC, EH Bildu e incluso Junts. Además, critica la profesión periodística y considera que la derecha catalana y vasca son democráticas, a diferencia de PP y Vox.