
La Oficina para la Protección de la Constitución (BfV) alemana ha calificado a Alternativa para Alemania (AfD) como un 'caso seguro de extremismo de derechas' y ha iniciado un proceso para ilegalizar el partido. La BfV ha señalado que las ideas de AfD son incompatibles con el orden democrático básico y violan la dignidad humana. El partido había ganado las elecciones regionales en Turingia en septiembre y obtuvo un 20,8% de los votos en las elecciones anticipadas del 23 de febrero. La ministra del Interior, Nancy Faeser, ha defendido la decisión de la BfV.