
La película Her, dirigida por Spike Jonze, presenta un futuro donde las personas prefieren interactuar con inteligencias artificiales en lugar de con otros humanos. La historia sigue a Theodore, un hombre solitario que se enamora de una inteligencia artificial llamada Samantha. La película explora temas como la soledad, la conexión emocional y la relación entre humanos y tecnología. Con un estilo sobrio y una estética futurista, Her nos muestra un mundo donde la tecnología ha avanzado hasta el punto de que las personas pueden tener relaciones íntimas con máquinas. La película ha sido objeto de análisis en estudios de comunicación, filosofía y psicología, y ha sido citada como una de las películas más acertadas en anticipar la relación emocional entre humanos y tecnología. La influencia de Her se ha extendido más allá del cine, alimentando debates sobre ética de la inteligencia artificial, vínculos humanos y soledad digital. La película se estrenó en 2013 y ha sido recuperada en numerosos ciclos académicos como ejemplo de ciencia ficción emocional y ética.