
Hayao Miyazaki trabajó siete años en 'El chico y la garza', una película que se convirtió en una suerte de autobiografía y exploración sobre el duelo y la pérdida. La película incluye una escena en la que Mahito se despide de la Garza, que Miyazaki no quería que acabase nunca. El actor Masaki Suda, voz de la Garza, reveló que Miyazaki le hizo repetir la escena múltiples veces con diferentes tonos e inflexiones. La película es una reflexión sobre la pérdida y el duelo, y cómo superar la muerte de un ser querido. Miyazaki se incluyó a sí mismo como el protagonista Mahito, y el productor Toshio Suzuki terminó siendo la propia Garza.