
El 28 de abril, un apagón en España puso a prueba la sociedad, destacando la importancia del dinero en efectivo al no poder realizar pagos con tarjeta bancaria. La Unión Europea trabaja en implantar el Euro Digital, pero este apagón ha generado dudas sobre su viabilidad en situaciones de emergencia. Solo algunos supermercados como Mercadona, con grupos electrógenos, pudieron seguir operativos. Los cajeros automáticos también quedaron inoperativos, salvo aquellos con sistemas de respaldo energético. La energía eléctrica es crucial para los dispositivos móviles que alojarían las carteras digitales, lo que plantea una limitación importante.