Donald Trump y su equipo de asesores económicos avanzan a toda velocidad en su intento de remodelar radicalmente la economía de Estados Unidos. El giro económico, que se ha centrado en aranceles agresivos y recortes significativos del gasto público, ha hecho tambalearse a la renta variable estadounidense y ha suscitado preocupación por una posible ralentización del crecimiento en la mayor economía del mundo. El equipo económico de Trump, liderado por el secretario del Tesoro Scott Bessent, ha respaldado el mensaje del presidente de que Estados Unidos puede necesitar un periodo de recesión antes de cosechar los beneficios del Trumponomics. Los altos funcionarios han tendido a mantener en privado cualquier desacuerdo sobre las políticas comerciales, lo que ha dado más poder a los leales a Trump, como Peter Navarro, un firme partidario de una política comercial agresiva.