
Portugal tiene 382 toneladas de oro, mientras que España tiene 281 toneladas. La diferencia se debe a la historia de ambos países, incluyendo la Guerra Civil española y la política de reservas de oro del Banco de España durante el gobierno de Zapatero, que vendió 243,9 toneladas de oro entre 2004 y 2007. Portugal, por otro lado, acumuló reservas de oro durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el régimen de Salazar exigía que Alemania pagara en oro por las compras de wolframio y otros bienes. Actualmente, las reservas de oro de Portugal valen unos 10.300 millones de dólares más que las de España.