
Warren Buffett, considerado uno de los mayores benefactores de la historia, ha generado más de un billón de dólares en beneficios para los accionistas de Berkshire Hathaway y cientos de miles de propietarios de otras empresas. A los 95 años, se jubila voluntariamente, dejando un legado de trabajo y dedicación. Su relación con el trabajo es ejemplar, ya que ha seguido trabajando porque le gustaba lo que hacía, no por necesidad. La honradez y el valor añadido que ha creado son clave en su éxito. En contraste, los líderes políticos españoles, como Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, no parecen seguir su ejemplo.