
La guerra comercial entre EEUU y China, con aranceles del 125% a productos chinos y del 84% a productos estadounidenses, ha generado pánico entre consumidores de Apple. Las tiendas de Apple en EEUU están llenas de clientes que temen un aumento de precios en productos como iPhones, que se fabrican en China. El 90% de los iPhones se producen en China. Los empleados de Apple informan que las tiendas están repletas, similar a la temporada navideña, con clientes preguntando si los precios subirán pronto. Apple espera una exención en los aranceles para sus productos.