
La empresa Culture Amp ha estudiado a 1,7 millones de trabajadores durante 10 años y concluye que las diferencias generacionales en el lugar de trabajo son más indicativas de las diferentes etapas vitales o profesionales de los empleados. La Generación Z no está menos comprometida con el trabajo que los millennials, y en realidad, tienen una percepción más favorable de sus superiores jerárquicos que todas las demás generaciones. La falta de compromiso de la Generación Z se relaciona con las condiciones laborales y las opciones disponibles. La experta Jessica Brannigan insta a los empresarios a dejar de lado el juego de las culpas generacionales y a prestar más atención a las necesidades de los empleados en todas las etapas de su carrera profesional.