
Andalucía, con 21 plantas de biogás que generan casi 34 MW, aspira a ser líder en la producción de biometano, un gas renovable que se obtiene de la transformación de desechos biológicos y residuos orgánicos. La Junta de Andalucía ha incorporado el biogás y el biometano en su estrategia de descarbonización, con el objetivo de sustituir el 100% del gas natural de origen fósil en el ámbito doméstico y el 30% en el industrial. Se prevé la creación de 3.500 puestos de trabajo y una inversión de 1.400 millones de euros en la construcción de 50 instalaciones de biogás y biometano. España exporta el 95% del biogás que produce a Alemania y Países Bajos, lo que plantea la pregunta de si se quiere exportar energía o atraer industria. La Alianza Andaluza del Biogás y el Biometano busca crear un marco normativo para el desarrollo de estos vectores y minimizar las molestias a la población.