
Alemania, conocida por su predilección por el efectivo, planea impulsar el uso de tarjetas y opciones digitales de pago, con el objetivo de garantizar la libertad de elección en los métodos de pago. Según el Bundesbank, el 51% de las transacciones en 2023 se realizaron en efectivo. La medida busca equilibrar la tendencia hacia pagos digitales con la protección del uso del efectivo, considerando que dos tercios de los alemanes desean seguir utilizando el efectivo en el futuro. La iniciativa también incluye apoyo al euro digital para transacciones diversas.