
Las aerolíneas han aumentado sus ganancias gracias al cobro por equipaje, que se ha convertido en una norma global. En 2024, las aerolíneas estadounidenses recaudaron más de 7.270 millones de dólares solo por este concepto. La primera aerolínea en cobrar por facturar equipaje fue FlyBe en 2006, y desde entonces, otras compañías han seguido su ejemplo. American Airlines comenzó a cobrar 15 dólares por la primera pieza de equipaje en 2008. Los expertos consideran que las aerolíneas tradicionales adoptaron esta medida como respuesta a la competencia feroz de las compañías low cost. Los pasajeros han optado por evitar la facturación y han aumentado el uso de equipaje de mano, lo que ha generado un boom en las ventas de maletas pequeñas. Las aerolíneas han comenzado a cobrar incluso por el equipaje de mano, lo que ha provocado la indignación de usuarios y políticos. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estima que los cargos adicionales por equipaje, selección de asiento, comidas, acceso a wifi y más podrían sumar hasta 145.000 millones de dólares en ingresos este año.