
La Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO) informa que las falsificaciones de vino y bebidas espirituosas han causado pérdidas de 2.289 millones de euros en ventas y la destrucción de casi 5.700 empleos al año en la UE. España es el país más afectado, con pérdidas de 380 millones de euros en ventas y más de 1.100 empleos perdidos al año. Las falsificaciones también suponen un riesgo para la salud pública, ya que se han detectado productos con sustancias peligrosas como metanol, mercurio o pesticidas. Los países de origen de las falsificaciones más frecuentes son China y Turquía.