
El Gobierno ha reducido la reducción del IRPF para los caseros del 60% al 50% para contratos de alquiler firmados a partir del 27 de mayo de 2023, lo que se aplicará en la declaración de la renta de 2024. Un propietario con un sueldo de 60.000 euros al año y que alquile una vivienda por 1.000 euros al mes tendrá que pagar 234 euros más en IRPF. Existen excepciones para reducciones de más del 50% si el propietario baja el precio del alquiler, alquilar a jóvenes o haber hecho obras en el piso.