
Bill Gates y Warren Buffett atribuyen su éxito a la capacidad de centrarse en un solo objetivo. Gates empezó a programar a los 13 años y fundó Microsoft, mientras que Buffett invirtió por primera vez a los 11 años y se convirtió en uno de los inversores más exitosos del mundo. Ambos tienen una fortuna de 127 mil millones y 160 mil millones de dólares, respectivamente. Creen que el secreto para multiplicar el patrimonio es empezar temprano y mantener la dirección, sin caer en modas pasajeras del mercado. También destacan la importancia de aprender de los errores y mantener la brújula alineada.