
La excavación arqueológica en Delbrück-Bentfeld, cerca de Anreppen, Alemania, ha revelado una comunidad germánica romanizada más allá de los límites oficiales del Imperio romano durante los siglos II y III d.C. El yacimiento de 25 hectáreas muestra una red de estructuras, caminos y viviendas con características de una villa romana avanzada. Se han encontrado cerámicas de terra sigillata, monedas romanas de Marco Aurelio y Cómodo, herramientas agrícolas, hebillas decoradas y utensilios domésticos. La presencia de una gema incisa con la figura del dios Hermes y un cuchillo de hierro de hoja curva con mango ornamentado sugiere la circulación de ideas religiosas y símbolos de estatus más allá del limes. Los análisis preliminares indican que el asentamiento formaba parte de una red económica activa que conectaba a comunidades rurales germánicas con los mercados romanos.