
El papa Francisco aprobó en 2024 una nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, que describe los ritos para el funeral del papa. La nueva edición simplifica los ritos y elimina la pompa, enfatizando la dimensión pastoral y espiritual. Los cambios incluyen la localización de la constatación de la muerte, la modificación de las rúbricas de los féretros papales y la eliminación de una estación en el Palacio Apostólico. La revisión de textos y oraciones también se ha realizado para reflejar las líneas teológicas actuales y las directrices de la Constitución Prædicate Evangelium.