
El papa León XIV tomó posesión de la basílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma, como obispo de la ciudad, el 23 de septiembre no se menciona el año. En su homilía, citó a San Agustín y expresó su total entrega. La ceremonia comenzó ante el trono elevado de la época del papa León X y el cardenal vicario de Roma, Baldassare Reina, pronunció la fórmula tradicional para invitarle a asumir su papel de obispo. El papa también citó al papa Juan Pablo I y expresó su deseo de compartir con los fieles alegrías y dolores, fatigas y esperanzas. Al final de la ceremonia, el papa se asomó al balcón central de San Juan de Letrán para la bendición de la ciudad de Roma y se dirigió en coche a la basílica de Santa María la Mayor para rezar ante el icono de María 'Salus populi romani'