
Las últimas investigaciones en los montículos de la cultura Hopewell en el valle del Scioto (Ohio) han revelado la existencia de sorprendentes estructuras subterráneas, incluyendo un 'Stonehenge' de madera de 114 m de diámetro y un foso exterior. Estas estructuras, creadas hace dos mil años, estaban cubiertas de postes, fosos y hornos que se activaban ritualmente. Los arqueólogos han interpretado estas estructuras como piezas de un 'paisaje ritual' que se habría activado de forma periódica en el contexto de ceremonias, banquetes y procesiones. El análisis microestratigráfico de los hornos centrales del Gran Círculo mostró la presencia de varias capas de rocas que habían estallado por el calor, así como suelos enrojecidos y restos de carbón. El tamaño y la profundidad de estas estructuras sugieren un nivel de producción pensado para alimentar a cientos de comensales. Los investigadores han encontrado también pozos de arena de hasta 5 m de lado y más de 1 m de profundidad, que se habían excavado para extraer material de préstamo. La arqueología geomagnética ha desvelado que bajo los montículos visibles late un entramado urbano-ritual de una complejidad inesperada.