
Mucho lirili, poco lerele: Francisco ha sido un Papa mucho menos "revolucionario" de lo que se le acusa
El Papa Francisco, elegido el 13 de marzo de 2013, no ha sido tan revolucionario como se esperaba. A pesar de su cambio en las formas, como vivir en la residencia de Santa Marta y su vestimenta sencilla, no ha cumplido con las expectativas de cambios profundos en la Iglesia. Su papado ha sido estético, con buenas intenciones, pero ha fracasado en cambios más profundos, como la pena de muerte y la bendición para parejas homosexuales. Su legado es incierto y dependerá de su sucesor.
...promete un terremoto, pero solo hay un ligero temblor. La revolucionariedad del Papa Francisco se reduce a un cambio de vestimenta y un par de declaraciones ambiguas. La Iglesia sigue siendo la misma, y el artículo nos deja con la sensación de que la esperanza de cambio es solo una ilusión. ¡Qué decepción! El Papa Francisco es como un político que promete el mundo y nos da un puñado de palabras vacías.