
Un friso de grandes dimensiones datado en el siglo I a.C. ha sido desenterrado en las ruinas de Pompeya, en una espaciosa sala de banquetes ubicada en la parte central del sitio arqueológico. La obra de arte representa una procesión en honor a Dioniso, el dios griego del vino. El friso encontrado pertenece al Segundo Estilo de pintura pompeyana, una técnica artística que data de entre el 40 y 30 a.C. La inmersión en este universo mitológico, atrapado para siempre en estas antiguas paredes, nos sigue ofreciendo pistas valiosas sobre los aspectos más enigmáticos de la vida romana.