
La tumba de Tutankamón, redescubierta en 1922, sigue arrojando secretos más de un siglo después de su apertura. Cuatro objetos sencillos, cuatro bastones de madera y cuatro bandejas de barro, podrían estar ligados a un antiguo ritual para revivir al dios Osiris. El ritual, conocido como el Despertar de Osiris, se había documentado en fuentes más tardías, pero jamás se había observado evidencia física de su aplicación en una tumba real anterior a la Dinastía XIX. Los objetos fueron hallados en la cámara mortuoria del faraón niño y podrían constituir la primera manifestación conocida del ritual. El análisis exhaustivo del contexto arqueológico y de antiguos textos funerarios sugiere que estos objetos podrían haber sido utilizados para simbolizar la resurrección de Tutankamón.