
Un equipo de arqueólogos ha descubierto un sarcófago romano de 1.700 años en la antigua ciudad de Cesarea, en la costa mediterránea de Israel. El sarcófago tiene una escena mitológica tallada que muestra al dios del vino, Dionisio, derrotando a Hércules en una competición de bebida. El hallazgo es el primero de su tipo en Israel y uno de los pocos en el mundo donde esta escena aparece en una tumba. La pieza fue encontrada fragmentada y fue restaurada por un equipo de expertos. El sarcófago es una declaración de estatus y fue probablemente encargado por la familia del difunto en talleres especializados de Asia Menor. El descubrimiento aporta nueva información sobre las prácticas funerarias y la iconografía del Mediterráneo romano.