
Durante la Guerra Civil española, el Museo del Prado trasladó 174 pinturas y 21 tapices a Ginebra para protegerlos de los bombardeos. La Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico, liderada por Timoteo Pérez Rubio, organizó el traslado. Las obras viajaron en 70 camiones y fueron escoltadas por vehículos militares. La exposición en Ginebra se llevó a cabo entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 1939, con 340.000 asistentes. Las obras regresaron a Madrid el 9 de septiembre de 1939, después de un viaje de 3.000 kilómetros de ida y vuelta.