
Netflix ha invertido mucho en series coreanas, lo que ha llevado a un aumento en los costes de producción, con un precio medio por episodio de 700.000 dólares, y en algunos casos, como 'El juego del calamar', superando los 2 millones de dólares por episodio. Esto ha generado una presión para que las series sean más caras, reduciendo las producciones medias y aumentando el número de superproducciones. La industria de las ficciones coreanas se debate entre la rentabilidad y la calidad, y el aumento de los presupuestos ha elevado las expectativas sobre las series, pero también ha incrementado el riesgo financiero. La producción de series coreanas ha caído, de 141 en 2022 a 123 en 2023 y a 100 en 2024. Netflix ha limitado los sueldos de los actores a 400 millones de won (300.000 dólares) por episodio para atajar la escalada en los presupuestos.