
Un estudio liderado por Anatoly Filippov ha demostrado que el principio de reciprocidad de Onsager no se cumple en ciertas membranas porosas, lo que podría tener un impacto directo en tecnologías como la purificación de agua, sensores y pilas de combustible. El principio de Onsager, formulado en 1931, establece que las respuestas cruzadas entre distintas variables termodinámicas son simétricas. Sin embargo, el estudio ha encontrado que esta simetría no siempre se da, especialmente en situaciones comunes cuando se trata de membranas de intercambio iónico en presencia de altas concentraciones de electrolito. El estudio se centra en el modelo de celda de membrana cargada y ha demostrado que los coeficientes cinéticos acoplados no son simétricos, lo que rompe la simetría teórica que presupone el modelo clásico.