
En España, solo 5 de cada 100 coches vendidos son diésel, una caída significativa desde 2014 cuando el 70,06% de los coches vendidos eran diésel. La normativa Euro 6, implementada en 2015, obligó a los fabricantes a reducir las emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno. Un estudio publicado en Science Advances encontró que los filtros de partículas en los coches de gasolina no son suficientes para reducir la toxicidad de las emisiones, ya que las partículas se vuelven más tóxicas cuando se exponen a la luz solar, un proceso llamado envejecimiento fotoquímico. La Dra. Mathilde Delaval, investigadora de Helmholtz Munich, afirma que este estudio muestra que nos estamos perdiendo una gran parte del panorama al no considerar cómo cambian los gases de escape y se vuelven más dañinos después de abandonar el coche.