
El océano está perdiendo luz, específicamente en la zona fótica, donde se desarrolla el fitoplancton y se genera oxígeno. Entre 2003 y 2022, más del 9% del océano perdió más de 50 metros de profundidad en su zona fótica. El estudio, liderado por científicos del Plymouth Marine Laboratory, identifica causas naturales y antrópicas, como el exceso de nutrientes y el calentamiento global. Las regiones más impactadas incluyen el Atlántico Norte, el Ártico y el Antártico. El oscurecimiento oceánico está empujando a las especies hacia la superficie, lo que incrementa la competencia por recursos y las hace más vulnerables a depredadores.