
El precio del café ha aumentado un 170% en la última década, lo que ha llevado a investigadores de la Universidad de Pensilvania a buscar formas de hacer un café excelente con menos granos. Utilizando la dinámica de fluidos, descubrieron que la extracción del café se puede optimizar prolongando el tiempo de vertido y utilizando movimientos lentos y constantes con una tetera de cuello de cisne. Esto permite maximizar el contacto entre el agua y los granos, lo que resulta en un café más rico con menos café. Los investigadores, liderados por Arnold Mathijssen y Margot Young, utilizaron cámaras de alta velocidad y sensores para medir la penetración del agua en el café y descubrir el punto perfecto para la extracción.