Un estudio sugiere que el agua apareció en el cosmos mucho antes de lo que se pensaba. Las simulaciones de explosiones estelares revelan que los ingredientes clave para su formación estuvieron presentes poco después del Big Bang. El agua se acumuló en estructuras en forma de disco, similares a los discos protoplanetarios en los que nacen los planetas. Las simulaciones revelaron que la cantidad de agua generada variaba según el tipo de supernova: en la primera simulación, el agua alcanzó un volumen equivalente a la cienmillonésima o millonésima parte de la masa del Sol, entre 30 y 90 millones de años después de la explosión. En la segunda, se formaron aproximadamente 0,001 masas solares de agua en solo 3 millones de años.