Ciencia
Resumir link
Últimos artículos Ciencia Compras Corazón Cultura Curiosidades Deportes Economía Entretenimiento Política Salud Tecnología Últimos artículos Resumir link
Un estudio dirigido por Sawsan Wehbi, estudiante de doctorado en la Universidad de Arizona, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), sugiere que los métodos tradicionales para descifrar la evolución del código genético podrían estar basados en supuestos equivocados. El estudio analiza secuencias antiguas de proteínas y revela que ciertos aminoácidos se integraron al código genético en un orden diferente al aceptado. El equipo de Wehbi utilizó un enfoque innovador que analiza dominios de proteínas asociados con el último ancestro común universal (LUCA), lo que sugiere que algunos aminoácidos considerados 'tardíos' podrían haber desempeñado un papel crucial desde las etapas más tempranas. El estudio tiene implicaciones para entender la vida terrestre y la astrobiología, y podría reescribir los libros de texto de Biología. El estudio se basa en evidencia evolutiva y no en supuestos experimentales, lo que abre nuevas vías para explorar cómo surgió la vida. El análisis identificó secuencias aún más antiguas que las asociadas con LUCA, que contienen una mayor proporción de aminoácidos aromáticos. El estudio también sugiere que los aminoácidos que contienen azufre, como la cisteína y la metionina, desempeñaron un papel crucial en los primeros sistemas biológicos. El azufre era abundante en el ambiente terrestre primitivo y su incorporación al código genético permitió el desarrollo de procesos metabólicos esenciales.
Kevin A. Pimbblet y colaboradores sometieron a ChatGPT a una prueba para determinar si podría aprobar un grado universitario en Física. Utilizando el programa de estudios de la Universidad de Hull, ChatGPT logró un promedio general del 65%, destacando en asignaturas matemáticas y de programación, pero fracasando en áreas que requerían habilidades prácticas o sociales. Los investigadores proponen refuerzo de evaluaciones tradicionales y la integración de la IA en el aprendizaje para abordar los desafíos éticos y metodológicos que plantea la tecnología.
Dos estudios recientes revelan detalles sobre la hibridación entre Homo sapiens y neandertales, ocurrida hace entre 43.000 y 50.000 años, y su impacto en nuestra genética. Los genes relacionados con la pigmentación de la piel, el sistema inmunitario y el metabolismo se mantuvieron gracias a su valor adaptativo. Algunos grupos de Homo sapiens que llegaron a Europa hace más de 40.000 años se extinguieron sin dejar rastro genético en las poblaciones actuales. Los investigadores analizaron más de 300 genomas antiguos y modernos para identificar genes específicos heredados de los neandertales que ofrecieron ventajas adaptativas.
El problema del sofá, formulado en 1966 por Leo Moser, busca determinar el área máxima de una figura que puede girar y pasar por una esquina en forma de L dentro de un pasillo de ancho unitario. Después de décadas de intentos y aproximaciones, el matemático surcoreano Jineon Baek ha encontrado la respuesta definitiva. En un artículo de más de 100 páginas, Baek confirma que el sofá más grande que puede superar este desafío tiene un área de 2,2195 unidades, validando un diseño propuesto en 1992 por Joseph Gerver. Baek utilizó técnicas avanzadas de geometría y demostró que la máxima área posible coincide exactamente con el diseño de Gerver.
Estados Unidos ha invertido más de 3.000 millones de dólares en un proyecto oculto bajo el hielo antártico, el Observatorio de Neutrinos IceCube. Aunque oficialmente es un telescopio para detectar partículas subatómicas, algunos aseguran que tiene un propósito más siniestro. El contratista Eric Hecker afirma que la tecnología puede transmitir energía y no solo escuchar neutrinos. La ubicación en la Antártida y la presencia militar significativa han generado teorías sobre su verdadero propósito.
<AnteriorSiguiente>