
Volkswagen considera agregar un motor de combustión a sus coches eléctricos en Europa para aumentar su autonomía, siguiendo el ejemplo de China, donde este tipo de vehículos son populares. La empresa busca cumplir con las normas de emisiones de 2027 y mejorar las ventas de sus coches eléctricos. El motor de combustión actuaría como un generador para cargar la batería, permitiendo una autonomía de 250-300 km en modo eléctrico. Esta estrategia podría ser especialmente útil desde 2025, cuando la homologación de los híbridos enchufables cambie, reflejando el triple de emisiones que hasta ahora.