
China ha inaugurado en Shanghai el primer centro de datos submarino comercial alimentado por energía eólica marina, con una inversión de 1.600 millones de yuanes (222,7 millones de dólares) y una capacidad de 24 megavatios. La instalación reduce el gasto energético hasta un 40% y libera espacio en tierra firme. La primera fase comenzará a operar en septiembre con 2,3 MW y la segunda fase escalará hasta los 24 MW completos con una eficiencia energética inferior a 1,15. El sistema de refrigeración natural por agua marina reduce el consumo de refrigeración del 40-50% habitual a menos del 10% del consumo total.