
Investigadores de la EPFL diseñaron robots acuáticos biodegradables y comestibles para peces, fabricados con pienso comercial para peces y biopolímeros, que se desplazan por la superficie del agua gracias a una reacción química controlada. Estos robots pueden ser utilizados para monitorear la calidad del agua y distribuir comida medicada entre los peces. El investigador principal, Dario Floreano, destaca el potencial de estos materiales para aplicaciones en salud humana y veterinaria. Los robots miden 5 cm de largo y pesan 1,43 gramos.