
Microsoft, segunda empresa más valiosa del mundo, ha decidido implementar planes de mejora para empleados de bajo rendimiento. Estos planes, conocidos como PIP, se aplicarán a empleados con rendimiento bajo (entre 0 y 60 puntos) y les prohibirán el traslado a otras áreas de trabajo. Si abandonan la empresa durante o después de un plan de mejora, no podrán volver a trabajar para Microsoft en 2 años. La empresa utiliza herramientas de inteligencia artificial para identificar a estos empleados y tiene un sistema de evaluación que considera un rendimiento medio en 100 puntos. Esto se produce debido a la presión ejercida por la caída de las acciones y la necesidad de migrar a Windows 11, ya que Windows 10 dejará de recibir actualizaciones de seguridad en octubre de 2025.