
El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia que obliga a Iberia a adoptar medidas especiales para las tripulaciones de cabina que operan los Airbus A350, ya que los maleteros de cabina tienen un sistema basculante que se eleva sobre las cabezas de los pasajeros a una altura superior a 1,80 metros, lo que hace que el personal de cabina de menor estatura no siempre alcance a cerrarlos correctamente. La sentencia establece que los tripulantes de cabina que miden menos de 1,63 metros deben ser ayudados por otro trabajador para cerrar los maleteros de mayor altura o los que lleven un mayor peso. La aerolínea debe proporcionar uniformes confeccionados con tejidos más flexibles que permitan a los tripulantes mayor ergonomía en sus movimientos. El problema no es nuevo, ya que en 2022 el comité de empresa de Iberia presentó una demanda que ponía el foco en el control del peso del equipaje de mano que luego se alojaba en esos compartimentos que debían ser elevados a pulso por la tripulación de cabina.