
La inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en una herramienta cada vez más importante, pero su consumo de energía es excesivo. Según estimaciones, la IA podría superar al Bitcoin en consumo de energía antes de finalizar 2025. La IA ya representa el 20% del consumo de energía de los centros de datos de todo el mundo. Investigadores como Alex de Vries-Gao, doctorando del Instituto de Estudios Medioambientales de la Universidad Libre de Ámsterdam, prevén un incremento de la demanda energética de la IA. La crisis del carbono y el aumento de la demanda de los HDD y SSD para IA son algunos de los problemas que se avecinan.