
La evolución de las GPU para IA está avanzando a un ritmo vertiginoso. En 2022, el lanzamiento de ChatGPT por parte de OpenAI marcó un punto de inflexión en la popularización de la inteligencia artificial. Desde entonces, el progreso en los modelos de IA y el sector en general ha sido notable. Sin embargo, este avance tiene un costo: el consumo de energía de las GPU para IA está aumentando exponencialmente. Actualmente, modelos como la AMD MI350 y la NVIDIA B300 consumen hasta 1.400W. Pero lo que se avecina es aún más impresionante: dentro de 10 años, se espera que las GPU para IA consuman más de 15.000W. Esto se debe a la necesidad de hardware cada vez más potente para entrenar modelos de IA más complejos y precisos. Empresas como NVIDIA y AMD están trabajando en nuevas GPU para IA que serán aún más potentes y eficientes. La próxima generación de GPU, como la NVIDIA Rubin, se espera que consuma hasta 2.200W y tenga una capacidad de memoria de hasta 384 TB. La tendencia es clara: las GPU para IA seguirán aumentando su consumo de energía en los próximos años. En 2035, se espera que las GPU para IA tengan un consumo de hasta 15.360W, con un ancho de banda de 1.024 TB/s y una capacidad de memoria de hasta 6.144 GB de memoria HBM7. Esto requerirá nuevos sistemas de refrigeración, como la refrigeración por inmersión y el enfriamiento integrado. La evolución de las GPU para IA es un tema que sigue generando interés y preocupación en la industria tecnológica.