
Un estudio de la Columbia Journalism Review encontró que los motores de búsqueda con inteligencia artificial, como Perplexity y Grok de xAI, devolvieron información falsa en un 60% de los casos, con errores como titulares inexistentes y URLs inventadas. El problema se debe a la tendencia de la IA a priorizar la apariencia de certeza sobre la veracidad. La investigación también destapó que algunos sistemas ignoran las restricciones de rastreo de páginas, lo que genera tensiones con los medios. El uso de estas herramientas es masivo, con un cuarto de los estadounidenses empleándolas para buscar datos, y muchos prefieren respuestas rápidas a la verificación de fuentes.