
China ha avanzado significativamente en la industria de semiconductores a pesar de los bloqueos estadounidenses. Huawei y Xiaomi están a la vanguardia de este desarrollo. Huawei, con la ayuda de SMIC, ha logrado crear chips avanzados como el Kirin 9000S, lo que ha permitido la resurrección de sus smartphones 5G. La empresa ha invertido miles de millones en la construcción de instalaciones de gran calibre para fabricar estos chips. Xiaomi también está desarrollando su propio procesador, el Xiaomi Xring, con una inversión de al menos 1.000 empleados. El objetivo de China es lograr la autosuficiencia en el sector de los semiconductores.