
Desde 2022, Estados Unidos ha impuesto restricciones a la exportación de chips avanzados de IA a China, lo que ha llevado a las empresas tecnológicas chinas a buscar estrategias alternativas. Una de estas estrategias consiste en enviar discos duros llenos de datos para entrenar modelos de IA a países donde no se aplican las restricciones estadounidenses, como Malasia. En marzo de 2025, cuatro ingenieros chinos viajaron de Pekín a Kuala Lumpur con 60 discos duros que contenían 4,8 petabytes de información. Estos datos se utilizaron para alimentar servidores alquilados en Malasia con chips Nvidia de alta gama y entrenar un modelo de IA. La empresa china empleó un centro de datos malayo con el que ya había trabajado anteriormente y alquiló 300 servidores de Nvidia AI. Para evitar levantar sospechas, la empresa figuraba con tres ciudadanos malayos como directores y una sociedad 'offshore' como matriz. Malasia se ha convertido en un nodo estratégico para la computación en la nube, y empresas chinas están arrendando servidores en países donde las restricciones estadounidenses no se aplican directamente. Esto ha generado nuevas oportunidades de inversión, y firmas malayas están creando fondos para comprar servidores y alquilarlos a empresas chinas. La posición oficial de Singapur es que no tolerará que las empresas extranjeras les usen como herramienta para saltarse las restricciones de exportación. Sin embargo, la estrategia de transportar discos duros en maletas no implica exportar hardware restringido, lo que complica la aplicación efectiva de las restricciones por parte de EE.UU.