
Elon Musk ha creado una ciudad llamada Starbase en la costa texana, con el propósito de facilitar el crecimiento urbanístico bajo control privado. La ciudad cuenta con 500 residentes, la mayoría de los cuales trabajan para SpaceX. El alcalde también está en la nómina de Musk. La ciudad busca combinar espacios residenciales, comerciales y de servicios. Sin embargo, algunos residentes podrían ver restringido su derecho a vivir allí debido a un plan de zonificación que podría revocar el uso actual de propiedades. La expansión de Starbase coincide con el visto bueno de la FAA para aumentar el número de lanzamientos de SpaceX de 5 a 25 por año.